Nendoroid Shana Enpatsushakugan

Con eso de que la administradora ha tomado la determinación de ponerse las pilas con el blog, y a base de escuchar durante más de un día eso del ¡oh, no me ayudas! ¡Oh, no me ayudas! Pues al final pinchas y acabas escribiendo.

Ha pasado ya bastante tiempo desde que se escribió por última vez en este espacio, y evidentemente han ocurrido tantísimas cosas que es imposible enumerarlas todas, así que poco a poco iremos mostrando las novedades más golosas. Desde aquí diviso uno de los últimos números de la publicación japonesa Figure Maniacs. Evidentemente, el que yo posea un par de números de esta revista es gracias a la necesaria importación japonesa de la cuál, sin ella, no podríamos cumplir nuestros más fervientes deseos -y siempre de lo más húmedos, por supuesto-.

Esto que pueden ver aquí a la izquierda –haber como lo explico- es mi nendo. El que yo quiero y todavía no tengo. No pillamos la reserva a tiempo, pero para la segunda release me haré con él. Para los que sean un poquito espabilados y hayan visto mucho anime les será fácil reconocer a este personaje. Es sencillo ¿verdad? Es Shana, de Shakugan no Shana ó como pone en la caja, Shana Enpatsushakugan. Es cómo el “supercalifrasgilístico…” pero en japonés. Creo.

Bueno, el nendo de Shana de Good Smile –que por cierto, habrán dos; este es el primero de ellos, y si han visto al segundo se habrán percatado de que es de lo más entrañable, pero ahora no es el caso- producido por Yohei Kodama –no tengo ni idea de quien es, pero es un hacha el tío por lo que se ve-, y perteneciente a la serie original de Shakugan no Shana II. Como siempre, los nendoroids gozan de una ridícula e inexistente escala métrica a la que a nadie importa, y evidentemente, este también lo goza en PVC y ABS –en serio, ¿qué es el ABS?- Para noviembre en las tiendas de hobby japonesas por unos 20€. Y próximamente en mi mesa.