La verdad es que no se como me lo monto. Parece que sienta especial fascinación por los grandes momentos de bajón. Una excusa fantástica aprovechando el desvanecimiento emocional para encerrarme entre cuatro paredes y escribir un post. ¿Masoquismo? Para nada. Aunque parezca absurdo, estos momentos de inspiración hay que aprovecharlos, tienen su lado bueno. Yo por ejemplo escribo. ¿La culpa? Un par de días de trabajo a lo bestia y alguna que otra autofustigación de las mías (que parece que sea lo único que sepa hacer bien últimamente).
Pero hoy no todo es malo. La compañía ha sido buena, las sonrisas y visitas de la administradora de este blog alegran el día a cualquiera y, por supuesto, estos dos regalos suyos son la mejor compañía para esta noche de cara a la pantalla del ordenador. Parece que una te diga: "¡Oye tú, haz el favor de alegrar esa cara y dejar de pensar en tonterías! ¡Anímate!" Y que la otra acompañe a la primera con un: "¡Sonríe y alégrate! ¡Tienes muy buenos y grandes motivos para ser felíz!" Y yo pienso: "¡Joder, qué razón tienen!" Pues eso, que al final no puedes evitar reír y sacar una foto del momento clucial. Ese momento en que te cambia la cara por completo. Porque siempre hay alguien al otro lado a quien le gusta verte con la mejor de tus sonrisas.
Al Azíf a izquierda, Tsuruya-san a la derecha. Falta alguien más en esta foto, pero me conformo con saber que está al otro lado leyendo esto en este preciso instante. A ti. ¡Sí, a ti! Quiero dedicarte este post. Porque yo también deseo que seas felíz.
¿Momentos de bajón?
Publicado por Anónimo el 23.5.08
Etiquetas: _zahori-chan
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